E-commerce en pandemia: La transformación de las compras

La pandemia de COVID-19 ha dejado una marca indeleble en casi todos los aspectos de la vida, incluyendo cómo compramos y vendemos bienes y servicios. El confinamiento y las medidas de distanciamiento social impulsaron un crecimiento exponencial del comercio electrónico, transformando la forma en que las personas compran y las empresas venden. Este auge del e-commerce durante pandemia ha redefinido la interacción de los consumidores con las marcas y ha obligado a las empresas a reconfigurar sus estrategias de negocio a nivel global, marcando un antes y un después en el panorama comercial.

El boom del e-commerce en pandemia

Con el incremento en la demanda, muchas empresas que anteriormente dependían exclusivamente de tiendas físicas se vieron obligadas a adaptarse rápidamente al entorno digital. Las pequeñas y medianas empresas, en particular, encontraron en el e-commerce una vía para no solo sobrevivir, sino también prosperar en un mercado desafiante. Plataformas como Shopify, WooCommerce y Magento jugaron un papel crucial al experimentar un aumento significativo en la cantidad de nuevos comercios registrados, democratizando el acceso al comercio digital para empresas de todos los tamaños.

Además, el mercado digital también experimentó una expansión geográfica significativa. Regiones que históricamente mostraban baja penetración del comercio electrónico, como América Latina y algunas partes de África, comenzaron a presenciar un aumento notable en la actividad de e-commerce. Esto se debió en parte a mejoras en la infraestructura de internet y a la creciente adopción de métodos de pago digitales, que facilitaron el acceso de más consumidores y empresas a participar activamente en el comercio digital. Este fenómeno no solo impulsó el crecimiento económico en estas regiones, sino que también promovió la inclusión digital y la integración de economías locales en el mercado global.

Factores que revolucionaron el e-commerce en pandemia

El auge del e-commerce durante la pandemia se ha visto impulsado por varios factores significativos. En primer lugar, la creciente penetración de internet y el uso generalizado de smartphones han alcanzado cifras récord en la región, facilitando así el acceso generalizado a plataformas de e-commerce. Además, la pandemia de COVID-19 aceleró de manera notable la transición hacia el comercio electrónico, ya que los consumidores buscaban formas seguras y convenientes de realizar sus compras.

Otro aspecto destacado del e-commerce durante este período ha sido la amplia diversificación de productos y servicios ofrecidos. Hoy en día, el mercado digital no se limita únicamente a artículos de electrónica y moda, sino que abarca también alimentos, servicios de salud, educación, entre otros. Esta diversificación ha sido impulsada por la demanda cambiante de los consumidores y ha llevado a una expansión geográfica significativa, con empresas locales e internacionales invirtiendo en la región para aprovechar este creciente mercado digital.

Además, el auge del e-commerce durante la pandemia ha catalizado la innovación en diversas áreas clave como:

Logística y Entrega:

Las empresas han tenido que mejorar sus sistemas logísticos para manejar el aumento en los pedidos. Esto ha llevado a la adopción de tecnologías avanzadas, como el uso de inteligencia artificial para optimizar rutas de entrega y la implementación de opciones de entrega sin contacto. Además, se ha visto un aumento en el uso de drones y robots autónomos para la entrega de productos en áreas urbanas densamente pobladas.

Experiencia del Cliente:

Con la competencia en línea más feroz que nunca, las empresas han invertido en mejorar la experiencia del cliente. Esto incluye la personalización de las ofertas, el uso de realidad aumentada para probar productos virtualmente y el desarrollo de interfaces de usuario más intuitivas. Las tiendas en línea han incorporado chatbots y asistentes virtuales para proporcionar atención al cliente las 24 horas del día, los 7 días de la semana, mejorando así la satisfacción del cliente.

Pagos Digitales:

La pandemia aceleró la adopción de métodos de pago digitales y sin contacto. Plataformas de pago como PayPal, Stripe y Apple Pay han visto un aumento en su uso, facilitando transacciones más seguras y convenientes para los consumidores. Además, se ha observado un aumento en el uso de criptomonedas como método de pago, impulsado por la búsqueda de alternativas seguras y eficientes.

La evolución de los hábitos de e-commerce en pandemia

En esencia, representan las tendencias que siguen los usuarios para adquirir los artículos que necesitan o desean. En términos más simples, los hábitos de consumo reflejan la forma en que las personas compran, qué compran y cuándo lo compran.Sin embargo, aunque esto pueda parecer sencillo de explicar, su aplicación es mucho más compleja. Los hábitos de consumo están influenciados por factores tan diversos como las características sociales, demográficas y culturales de los consumidores. Por lo tanto, muchas variables afectan la forma en que compramos.

Al decidir cómo, dónde, qué y cuándo comprar, estás tomando en cuenta un cúmulo de información. Tu contexto sociocultural, nivel adquisitivo, acceso a herramientas tecnológicas, el país en el que vives y su situación económica y política influyen en tus decisiones de compra.

En cuanto a los hábitos de consumo en las compras online, la evolución de la tecnología tiene una influencia directa. La llegada del Internet, la aparición de los e-commerce y el crecimiento de la oferta de productos y servicios han hecho que los consumidores se vuelvan cada vez más exigentes. Con tantas opciones y maneras distintas de acceder a ellas, los usuarios demandan lo mejor.

Por ello, los negocios deben aprender a comprender los hábitos y comportamientos de sus clientes para poder estar a la altura de sus expectativas y exigencias.

Los 6 hábitos de consumo en el e-commerce

Aunque podríamos enumerar muchas transformaciones recientes en los hábitos de consumo online, hemos identificado seis cambios clave que parecen haber llegado para quedarse.

Preferencia por compras y entregas a domicilio:

Según una encuesta de Google, en Latinoamérica el 65% de las personas prefieren comprar online y recibir los productos en su domicilio. La pandemia nos enseñó que podemos gestionar casi todo desde la comodidad de nuestra casa, con internet y un dispositivo. Este nuevo hábito refleja una tendencia hacia las compras por e-comerce, donde la experiencia móvil juega un papel crucial.

Reducción de compras impulsivas:

El mismo informe de Google indica que el 67% de los consumidores ha disminuido la cantidad de compras impulsivas por internet. La crisis económica derivada de la pandemia ha llevado a muchos a restringir sus ingresos, priorizando la compra de comestibles y artículos de limpieza sobre productos de lujo o moda.

Aumento de los buscadores de ofertas:

Antes, los cazadores de ofertas eran una minoría, pero ahora constituyen la mayoría. Este tipo de usuario dedica más tiempo a las compras online, comparando precios y evaluando opciones para encontrar la mejor relación costo-beneficio. Aunque buscan precios bajos, también priorizan la calidad.

Prioridad en facilidades de pago:

Otro hábito emergente es la búsqueda de facilidades de pago. Las tarjetas de crédito y débito siguen siendo las opciones más populares, complementadas por nuevas billeteras virtuales y la posibilidad de financiar compras en cuotas. Los consumidores priorizan negocios que ofrezcan variedad, descuentos y opciones de pago flexibles.

Inmediatez en la respuesta:

La mensajería instantánea ha aumentado nuestras expectativas de inmediatez en la comunicación online. Cuando los consumidores contactan a un negocio y no reciben una respuesta inmediata, es probable que abandonen la compra. Responder rápidamente a las consultas no es opcional, es una regla esencial para mejorar la experiencia de compra.

Búsqueda de productos ecológicos y procesos sustentables:

El interés por productos ecológicos y procesos sustentables ha crecido significativamente. Los consumidores están inclinándose hacia marcas que implementan prácticas ecológicas y ofrecen packaging sostenible. Además, la reventa de productos usados ha ganado relevancia, reflejando una mayor conciencia ambiental.

Estos nuevos hábitos no solo demuestran cómo la tecnología y las circunstancias globales han cambiado la forma en que compramos, sino que también destacan la necesidad de que los negocios se adapten a estas tendencias para satisfacer las expectativas de los consumidores modernos.

Tendencias del e-comerce post pandemia

La pandemia de COVID-19 ha acelerado la adopción del comercio electrónico hasta en dos años, según un artículo de Forbes. Este cambio revela que muchos comercios están migrando hacia plataformas de ventas en línea mucho antes de lo anticipado.

En este contexto, las tendencias del comercio electrónico abarcan elementos que ya han sido integrados y que podrían marcar la diferencia para cualquier tienda en línea.

Tiendas virtuales interactivas

Dentro del marketing de contenidos, el contenido interactivo es excepcionalmente efectivo para generar engagement. Las tiendas virtuales interactivas permiten a los usuarios participar activamente y descubrir información relevante de manera tangible. Por ejemplo, Nike ha integrado probadores virtuales en su tienda online mediante la realidad virtual (VR), como su aplicación Wanna Kicks, que permite a los usuarios probar zapatos desde casa. Otro ejemplo son las calculadoras que ofrecen opciones personalizadas según el presupuesto del cliente, aumentando así las conversiones.

Búsqueda por voz

Con la proliferación de asistentes virtuales como Google Assistant y Alexa, los utilicen para 2025. Esto crea una gran oportunidad para el e-commerce de aparecer en resultados de búsqueda por voz. Por ejemplo, los usuarios pueden realizar pedidos por voz directamente a los comercios, impulsando el “Voice Commerce” como un modelo atractivo para atraer y fidelizar clientes.

Inteligencia artificial y Big Data

El machine learning, parte de la inteligencia artificial (IA), está revolucionando del e-comerce al predecir patrones de comportamiento de los consumidores. Grandes plataformas como Amazon y Aliexpress utilizan IA para personalizar recomendaciones de productos basadas en el historial de compras y búsquedas de los usuarios. Además, el Big Data permite a las empresas analizar hábitos de compra en gran escala, optimizando estrategias como el email marketing con ofertas adaptadas a diferentes segmentos de clientes.

Buenas prácticas de SEO para e-commerce

Posicionarse en los buscadores es crucial para los negocios en Internet, y el SEO ha sido y seguirá siendo fundamental en el comercio electrónico. Gracias al posicionamiento en motores de búsqueda, los usuarios pueden encontrarte de manera orgánica y sencilla mientras navegan por la web.

Existen varias prácticas que benefician significativamente a los e-commerce, tales como aumentar el tráfico de calidad, mejorar las conversiones y optimizar la tasa de clics (Click Through Rate, CTR). Sin embargo, una de las más importantes es garantizar el rendimiento técnico del sitio web.

El rendimiento técnico no solo mejora la experiencia del usuario, haciendo que permanezcan más tiempo en tu sitio, sino que también es crucial para los motores de búsqueda al evaluar la usabilidad de tu página. Algunas acciones clave incluyen:

• Reducir los tiempos de carga de las páginas.
• Verificar el funcionamiento de cada botón y enlace.
• Revisar la eficiencia de la plataforma de pagos.
• Implementar un diseño responsive para adaptar la web a diferentes tipos de dispositivos.

Estos factores no solo mejoran la experiencia del usuario, sino que también mejoran la percepción de tu sitio por parte de los motores de búsqueda, lo cual puede beneficiar tu ranking.

Mobile commerce

También conocido como comercio móvil, ha transformado radicalmente la manera en que los consumidores realizan compras en línea. Aunque el comercio electrónico comenzó en computadoras de escritorio, cada vez más, el acceso se ha desplazado hacia dispositivos móviles.

La posibilidad de realizar compras desde cualquier lugar ha sido una señal clara de los consumidores hacia el comercio electrónico. Según Statista, se estima que para 2023, el 73% de las compras en línea se realizarán a través de dispositivos móviles como los smartphones.

Para capitalizar esta creciente tendencia de consumo, además de asegurar que el sitio web esté completamente optimizado para dispositivos móviles, es recomendable considerar el desarrollo de aplicaciones móviles. Estas aplicaciones no solo ofrecen mayor practicidad al usuario, sino también la oportunidad de personalizar la experiencia de compra de manera más efectiva.

Conclusiones

La pandemia de COVID-19 ha acelerado la adopción del e-commerce a niveles sin precedentes, transformando los hábitos de consumo y forzando a las empresas a adaptarse rápidamente al entorno digital. A pesar de los desafíos, el e-commerce ha abierto nuevas oportunidades para la innovación y el crecimiento. Las empresas que continúan invirtiendo en la mejora de la experiencia del cliente, la seguridad y la eficiencia logística estarán mejor equipadas para prosperar en el futuro del comercio digital.

El e-commerce ha demostrado ser una herramienta resiliente y adaptable en tiempos de crisis, impulsando la innovación y la transformación digital en el sector comercial. A medida que la pandemia retrocede, el e-commerce seguirá evolucionando, adaptándose a las nuevas necesidades y tendencias del mercado.

Créditos

Autor: Johan Nicolas Forero Ayala

Editor: Carlos Iván Pinzón Romero 

Código: UCECE-9

Universidad: Universidad Central

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