El complejo sistema de los delfines

21 marzo, 2024 Juan Pablo Gil Millan 172 Views biologia, ciclos, delfines, mamiferos, TGS

¿A qué te refieres con sistema?, lo que quiero decir con sistema, es prácticamente que hacen lo delfines toda su vida, como se alimentan, si tienen lazos con otros delfines, etc.

En este articulo vamos a ver algo que es poco común de ver en este tipo de, valga la redundancia, artículos, porque vamos a ver a los delfines de una forma sistemática, analizaremos que hacen los delfines paso a paso.

¿Qué son específicamente los delfines?

Los delfines son mamíferos acuáticos pertenecientes a la familia Delphinidae. Son animales inteligentes y sociables que se comunican entre sí por sonidos, ecolocalizan a sus presas y pueden producir hasta 1.000 “ruidos de clic” por segundo.

Estos cetáceos viven en los océanos tropicales y otras aguas cálidas alrededor del mundo, alcanzando velocidades de más de 30 kilómetros por hora y respirando en la superficie del mar aproximadamente dos o tres veces por minuto.

Los delfines son carnívoros, se alimentan de peces pequeños y calamares, y son capaces de cazar de manera inteligente, utilizando estrategias variadas para capturar a sus presas. Además, se reproducen de forma sexual y vivípara, con una gestación que dura alrededor de un año y medio en algunas especies, dando a luz a una sola cría por parto.

La esperanza de vida de los delfines puede rondar entre los 20 y 30 años, pudiendo extenderse en condiciones ideales de cautiverio.

Concluyendo esto, estamos hablando del animal mas inteligente del planeta, sin contar al hombre, este es una de las formas de vida más complejas que hay.

Ciclo de vida

El ciclo de vida de los delfines comienza con el nacimiento de las crías o neonatos. Esta etapa inicial marca el inicio del ciclo de vida de los delfines, donde las crías recién nacidas son completamente dependientes de su madre. Durante los primeros meses de vida, las crías se alimentan de leche materna y aprenden a nadar y comunicarse con su madre. A partir de este momento, inicia el proceso de desarrollo y crecimiento que llevará a las crías a través de las diferentes etapas de su ciclo de vida, incluyendo la juventud, la adolescencia, la madurez sexual y la vida adulta.

Cuando los delfines son crías, ellos experimentan una etapa crucial en su ciclo de vida. Desde el momento del nacimiento, estas pequeñas criaturas marinas dependen completamente de su madre para sobrevivir.

Las crías de delfín son cuidadas y protegidas con esfuerzo durante los primeros años de vida, donde permanecen cerca de su madre entre tres a ocho años. Durante este periodo, la madre delfín se convierte en la principal responsable de la alimentación y el cuidado de su cría, transmitiendo habilidades vitales para su supervivencia en el basto océano.

Una característica increíble del nacimiento de los delfines es el proceso conocido como “parto asistido”. A diferencia de nosotros los humanos, los delfines no nacen sacando el cabeza primero, sino que emergen con la cola o aleta caudal, en ese momento crucial la madre del delfín juega un papel fundamental al ayudar a su cría a llegar a la superficie para tomar su primera bocanada de aire, marcando así el inicio de su vida independiente en el medio acuático.

Durante esta etapa temprana, las crías de delfín aprenden a nadar, comunicarse y socializar con otros miembros de su grupo.

La madre les enseña habilidades para cazar y de supervivencia, así preparándolos para enfrentar los desafíos del océano. Este periodo de desarrollo es fundamental para el crecimiento físico y cognitivo de las crías, sentando bases para su futura madurez y adaptación al entorno marino.

La relación entre la madre e hijo es esencial para el bienestar y la supervivencia de las crías de delfín en sus primeros años de vida.

Cuando los delfines alcanzan la edad adulta, experimentan una serie de cambios significativos que los preparan para asumir roles más complejos en su grupo social y en su entorno marino.

Los delfines adultos suelen tener entre 8 y 12 años, dependiendo de la especie, y en esta etapa de sus vidas muestran un mayor grado de independencia y habilidades desarrolladas a lo largo de su crecimiento. Los delfines adultos son expertos nadadores y cazadores, capaces de desplazarse a gran velocidad y sumergirse a profundidades considerables en busca de presas. Su dieta se compone principalmente de peces, calamares y crustáceos, y utilizan técnicas de caza sofisticadas que incluyen la cooperación con otros miembros de su grupo para capturar presas más grandes o difíciles de alcanzar.

Además, los delfines adultos son animales altamente sociales que mantienen complejas estructuras sociales dentro de sus grupos, conocidos como manadas o pods. En estas agrupaciones, los delfines establecen fuertes lazos sociales, se comunican a través de vocalizaciones específicas y colaboran en actividades como la caza, la crianza de crías y la defensa del grupo contra posibles amenazas.

En términos reproductivos, los delfines adultos participan en rituales de apareamiento que pueden involucrar exhibiciones acrobáticas y vocalizaciones elaboradas para atraer a posibles parejas. Las hembras suelen tener ciclos reproductivos regulares y gestaciones que duran alrededor de 11 a 12 meses, dando a luz a una sola cría por vez.

En resumen, la etapa adulta de los delfines representa un momento crucial en sus vidas, donde demuestran su capacidad para sobrevivir en el medio marino, interactuar con otros individuos de su especie y contribuir al equilibrio ecológico de los ecosistemas acuáticos donde habitan.

Durante la etapa de reproducción, los delfines experimentan un proceso fascinante que involucra cortejo, apareamiento, gestación y nacimiento. Los delfines alcanzan la madurez sexual entre los 5 y 13 años, dependiendo de la especie, momento en el cual comienzan a participar en rituales de apareamiento.

A diferencia de los humanos, los delfines no tienen una época específica de reproducción y pueden aparearse en cualquier estación del año.

Durante el cortejo, los delfines se comunican a través de vocalizaciones, se tocan con el hocico, nadan juntos y se rozan, mostrando un comportamiento social y afectivo.

En el proceso de apareamiento, un macho puede reproducirse con varias hembras, ya que los delfines no son animales monógamos. La cópula puede durar más de una hora, y una vez que la hembra ha sido fecundada, comienza la etapa de gestación que se extiende por aproximadamente 12 meses. Durante este período, la hembra gestante es protegida por los demás miembros del grupo, quienes la ayudan a encontrar alimento y la cuidan.

El nacimiento de las crías de delfín es un momento especial, ya que las hembras experimentan un parto asistido, donde otra hembra de la comunidad brinda apoyo. Es común que las hembras tengan una sola cría, aunque en ocasiones pueden nacer mellizos.

La madre delfín guía a su cría para que salga a la superficie y respire por primera vez, marcando así el inicio de la vida independiente del nuevo delfín. Todo el proceso de crianza recae en la hembra, mientras que el macho desaparece después del apareamiento, dejando a la hembra a cargo del cuidado y protección de la cría.

El delfín en un grupo

El delfín en un grupo

En un grupo, los delfines suelen formar manadas, que pueden variar en tamaño dependiendo de la especie y las circunstancias. Estas manadas de delfines son fluidas y pueden contener entre 10 y 30 individuos, aunque en algunos casos pueden llegar a tener cientos de miembros.

Dentro de una manada de delfines, se pueden observar diferentes tipos de grupos, como la manada de cría, compuesta principalmente por hembras con sus crías. Las crías de delfín forman vínculos muy fuertes con sus madres y son cuidadas por toda la manada.

La interacción social en estos grupos es diversa y compleja. Los delfines son animales muy sociables que han evolucionado para trabajar en equipo.

En estas manadas, se establecen relaciones cercanas y se observa un comportamiento colaborativo. La foto identificación es una técnica utilizada para reconocer a los delfines individualmente a través de características únicas, como la forma de sus aletas dorsales, lo que permite seguir la composición y dinámica de las manadas a lo largo del tiempo.

Pero… ¿Cómo se comunican estos delfines?

Los delfines se comunican de diversas formas, utilizando sistemas complejos que les permiten interactuar con su entorno, con otros delfines y, en algunos casos, incluso con humanos. Algunas de las formas de comunicación de los delfines incluyen:

Ecolocalización: Los delfines utilizan la ecolocalización, un sistema donde emiten chasquidos que funcionan de manera similar al sonar de un barco. Estas ondas sonoras les permiten obtener información sobre su entorno, como la distancia y el tamaño de los objetos. Este sistema es esencial para detectar presas y navegar en su entorno acuático.

Comunicación verbal y no verbal: Los delfines se comunican entre ellos y con humanos a través de sistemas verbales y no verbales. Emiten silbidos, chirridos, gritos y sonidos pulsados, que pueden variar en función de la situación, como cuando están separados de sus amigos, felices o asustados. Estos sonidos les permiten coordinar movimientos de caza y mantener la cohesión del grupo.

Señales táctiles y visuales: Además de la comunicación vocal, los delfines también utilizan señales táctiles y visuales para interactuar. Estas señales incluyen acciones corporales, como colores, puntos y rayas en el cuerpo, que pueden comunicar información sobre el estado emocional, la presencia de peligros o la ubicación de alimentos.

Los delfines poseen un sistema de comunicación complejo que les permite interactuar de manera efectiva con su entorno y con otros miembros de su grupo. Desde la ecolocalización hasta los silbidos y chirridos, estos mamíferos marinos utilizan una variedad de señales para transmitir información y mantener la cohesión social dentro de sus manadas.

Pero… si estos son una manada, ellos tienen cierta organización, ¿cierto?

Efectivamente, los delfines en un grupo desempeñan roles diversos que contribuyen a la cohesión y supervivencia de la manada. Algunos de los roles que asumen los delfines en un grupo incluyen:

Jerarquías sociales: Dentro de la manada, los delfines establecen jerarquías sociales donde se define la dominación y la estructura de poder. Esta jerarquía se mantiene a través de comportamientos como morder, perseguir, mover la mandíbula o golpear las colas en el agua. Tanto hembras como machos pueden ser dominantes, lo que les permite proteger al grupo de posibles depredadores y mantener la cohesión social.

Exploración y protección: Los delfines adultos, especialmente los machos, suelen explorar nuevos territorios, objetos desconocidos y transmitir información relevante al grupo. Esta exploración les permite identificar posibles amenazas, buscar alimento y proteger a la manada de peligros externos. Además, los delfines pueden ayudar a miembros heridos, apoyándolos físicamente y guiándolos hacia la superficie para que puedan respirar.

Interacción social y compañerismo: Los delfines son animales muy sociales que necesitan la interacción para cazar, reproducirse y defenderse. En la manada, se observa una fuerte interacción social donde los delfines se persiguen, juegan, tienen contacto físico con caricias y roces, nadan juntos y se comunican a través de silbidos, vocalizaciones y señales no verbales. Esta interacción fortalece los lazos dentro del grupo y promueve el compañerismo entre los miembros.

Los delfines en un grupo desempeñan roles clave que van desde el mantenimiento de la jerarquía social hasta la exploración, protección y fomento de la interacción social. Estos roles contribuyen a la dinámica y estabilidad de la manada, permitiendo a los delfines cooperar, comunicarse y adaptarse eficazmente a su entorno marino.

Para concluir, los delfines en un grupo forman estructuras sociales estrechas y muestran una inteligencia social notable. Su capacidad para trabajar en equipo, mantener relaciones cercanas y adaptarse a las dinámicas cambiantes dentro de las manadas refleja su naturaleza altamente sociable y colaborativa.

Datos curiosos acerca de lo delfines

Los delfines son animales muy sociables que forman grandes familias y les encanta jugar y nadar en grupos de al menos 1,000 ejemplares.
Los delfines duermen con un ojo cerrado y el otro abierto, ya que pueden dormir solo un hemisferio de su cerebro para seguir nadando, respirando y estar alerta.
La madurez sexual de los delfines varía entre especies, con los machos alcanzando la madurez alrededor de los 11 años y las hembras entre los 5 y 7 años.
Los delfines tienen un sistema de comunicación altamente desarrollado, emitiendo sonidos de diferentes características y utilizando hasta 700 sonidos diferentes para transmitir mensajes.
Cada delfín tiene un nombre único que lo diferencia de los demás, y se cree que las madres les transmiten su nombre a las crías mediante vocalizaciones.
Los delfines utilizan la ecolocalización para “ver” y localizar su comida emitiendo sonidos y escuchando cómo rebota en los objetos, lo que les permite cazar con precisión.
Los delfines nariz de botella se identifican entre ellos con un silbido específico, cada uno con su propio silbido personal que varía entre individuos.
Los delfines son animales carnívoros que comen peces, crustáceos, pulpos y sepias, atrapándolos con sus dientes y comiéndolos enteros sin masticar.
Los delfines tienen una capacidad excepcional para aprender y recordar, pudiendo reconocerse a sí mismos en un espejo, resolver problemas complejos y aprender trucos en cautiverio.
Algunas especies de delfines, como el delfín mular, son conocidas por su comportamiento altruista al ayudar a otros animales en peligro, incluidos humanos y otras especies marinas.
Los delfines pueden nadar a velocidades de hasta 60 km/h, lo que los convierte en unos de los mamíferos marinos más rápidos del océano.
Se ha observado que los delfines disfrutan surfear las olas y jugar con objetos flotantes, mostrando un comportamiento lúdico y creativo.
Los delfines tienen una estructura cerebral altamente desarrollada, con un córtex cerebral similar al de los humanos, lo que les confiere habilidades cognitivas avanzadas.
Algunas poblaciones de delfines han desarrollado estrategias de caza únicas y especializadas, como el “círculo de burbujas”, donde trabajan juntos para atrapar peces en una red de burbujas.

¿Cómo se podrían relacionar los delfines con la teoría general de los sistemas (TGS)?

Los delfines se podrían relacionar con la teoría general de sistemas a través de los aportes semánticos y metodológicos de esta.

Aportes semánticos:

Sistema: Los delfines como tal.
Entrada: La llegada de nuevas crías al mundo.
Salida: El fallecimiento de los viejos especímenes.
Proceso: El ciclo de vida por el que pasan.
Caja negra: El comprender cómo estos animales interactúan con su entorno y entre ellos mismos, sin necesidad de adentrarse en todos los detalles internos de su funcionamiento biológico.
Medio ambiente: Podemos catalogar de medio ambiente al basto océano donde habitan estos mamíferos.
Relaciones: Las relaciones de un delfín se consideran como parte de un sistema complejo donde interactúan con otros parientes.
Atributos: Sus atributos incluirían aspectos como su capacidad de comunicación vocal, su comportamiento social, su habilidad de caza, su adaptación al entorno marino, entre otros.

Aportes metodológicos:

Análisis de la comunicación: Utilizar metodologías para estudiar la comunicación vocal y no verbal de los delfines, lo que permite comprender cómo se comunican entre sí y con su entorno, contribuyendo a la cohesión social y coordinación en actividades grupales.
Observación del comportamiento social: Emplear técnicas de observación sistemática para analizar el comportamiento social de los delfines dentro de una manada, identificando roles, jerarquías y patrones de interacción que revelen la estructura social y dinámica grupal.
Estudio de la ecolocalización: Aplicar métodos para investigar el uso de la ecolocalización por parte de los delfines, permitiendo comprender cómo utilizan este sistema sensorial para detectar presas, navegar y comunicarse en su entorno acuático.
Modelado de sistemas: Emplear herramientas de modelado para representar la estructura y funcionamiento del sistema delfín, considerando aspectos como la alimentación, reproducción, migraciones y adaptación al medio marino, lo que facilita la visualización y comprensión de su complejidad.
Estudios interdisciplinarios: Fomentar la colaboración entre diferentes disciplinas científicas, como biología marina, ecología, psicología animal y oceanografía, para abordar integralmente el estudio de los delfines como sistema complejo desde múltiples perspectivas.