Hosting

Qué es Hosting web y por qué tener uno

Internet se ha convertido en una herramienta indispensable para cualquier negocio o persona que desee ser visible y accesible a nivel global. Por eso, es importante contar con una presencia en línea que permita llegar a un público más amplio y mejorar, así, el alcance de nuestras iniciativas.

Tener un sitio web propio, funcional y activo es imprescindible a la hora de conseguir presencia online. Nos permite mostrar nuestros productos, servicios e ideas a terceros y así compartir todo lo que tenemos que ofrecer con potenciales nuevos clientes.

Con un poco de lenguaje HTML y unos conocimientos básicos en programación o con la ayuda de herramientas online, podemos llegar a crear una página web en pocos pasos. Pero ¿Cómo hacemos para que este sitio web que hemos guardado en nuestro ordenador sea accesible a todo aquel que tenga conexión a internet?  Esta es la pregunta que seguramente te ha traído hasta aquí.

La respuesta, a priori, es simple: con un hosting. Si quieres saber cómo funciona un hosting, qué tipos hay y cuál de todas sus variedades le conviene a tu sitio web, te recomendamos seguir leyendo, encontrarás toda esa información a continuación.

Qué es Hosting web y por qué tener uno (Perron, 2017)
(Perron, 2017)

Por qué es imprescindible tener un hosting web para tu sitio

1. Descripción: ¿Qué es el hosting?

No tiene sentido que empecemos a hablar y desarrollar las maravillas del hosting si no sentamos, primero, unas bases para asegurarnos de que todos sabemos a qué nos referimos.

El hosting es una parte fundamental en la construcción y posterior mantenimiento de un sitio web. Podríamos traducirlo al español como alojamiento, y sería una manera bastante simple, pero efectiva de describir en qué consiste. Se trata de un servicio en línea que aloja y publica toda la información que hay detrás de un sitio web.

Como ya hemos mencionado antes, un sitio web puede crearse en un ordenador y almacenarse normalmente. Sin embargo, será funcional y estará disponible solo en ese ordenador, perdiendo por completo el fin último de un sitio web que es ser compartido.

El hosting es un servidor al que se suben todos los elementos que conforman un sitio web, de forma que, además de alojarlos, permite que sean accesibles a todas las personas que tengan su dirección URL y una conexión a internet.

Generalmente, las empresas que ofrecen hosting incluyen distintos planes de pago, aunque podemos encontrar también algunos como el web hosting gratuito de HubSpot por los que no hay que pagar.

Algunas opciones premium suelen incluir, además, herramientas adicionales como una base de datos o un correo electrónico cuyo servidor sea el mismo que la página web ―recomendable para mantener una imagen de marca concisa.

Sin embargo, si solamente queremos lanzar nuestro sitio web a la red, un hosting básico, que incluya simplemente el servidor para alojarlo, es más que suficiente.

2. Tipos de Hosting

Podemos hablar del hosting como un concepto general, sin embargo, en la realidad no es tan sencillo. Así como existen muchas empresas que ofrecen este servicio con sus respectivos planes o aquellos que son de pago y gratuitos, hay distintos hostings también en lo que respecta al servidor, la forma y el CMS que utilicemos.

Hosting web compartido

Tiene un nombre bastante descriptivo, ya que se trata de aquellos casos en los que compartimos servidores con otros sitios web.

Como punto positivo, se trata de una opción económica e ideal para sitios web sin demasiadas pretensiones. Si solamente queremos que nuestro sitio esté en línea y funcionando y no contiene elementos demasiado complejos, es la opción a elegir. Además, el mantenimiento del servidor corre a cargo del proveedor, por lo que podemos despreocuparse de esa parte.

Por otra parte, lo negativo es que tanto el espacio, como la RAM y los demás recursos son compartidos. Esto quiere decir que son muy limitados y que, un fallo en el servidor acusado por otro sitio en el servidor, causará estragos en todos.

Hosting web privado

Si el anterior era compartido, no hay que ser un genio para saber a qué se refiere un hosting privado. También son conocidos como VPS, por sus siglas en inglés, consiste en dividir un servidor físico, en varios servidores virtuales más pequeños e individuales. Cada sitio tendrá su propio servidor que no deberá compartir con nadie más.

Si nuestro sitio web necesita más recursos, esta es la opción a elegir. Todo el ancho de banda y recursos serán nuestros y podremos utilizar la totalidad en nuestro sitio web. De este modo tendremos menos restricciones y una posibilidad de escalabilidad mayor en caso de que nuestro sitio tenga un éxito exponencial.

Hosting web dedicado

En caso de que un hosting privado no fuese lo suficientemente individual o potente para nuestro sitio web, tenemos la opción de un hosting dedicado. Como vimos en el punto anterior, el hosting privado dividía un servidor físico en varios más pequeños. En el caso de un hosting dedicado, podemos disponer de la totalidad del servidor físico para nuestro sitio web.

Es una opción, obviamente, más costosa, ya que requiere mucho mantenimiento, pero nos da total libertad y tranquilidad si nuestro sitio web tiene mucho tráfico o un rendimiento que requiera muchos recursos.

Hosting administrado

Esta opción es menos conocida, pero un hosting administrado puede ser ideal para aquellas empresas pequeñas que tienen mucho tráfico, pero poco tiempo, conocimientos o paciencia en lo que respecta al mantenimiento de servidores.

Se trata de alquilar el servidor físico a una empresa para nuestro sitio web, pero la empresa que nos provee el servidor es la que se encarga de las actualizaciones, mantenimiento, incidencias y seguridad. Todo está incluido en el precio del alquiler.

Delegamos, por tanto, todas las responsabilidades que no son inherentes a la página web y podemos estar tranquilos sabiendo que está operativa y no estamos descuidándola.

Hosting en la nube

Entrados en el siglo XXI, ya sabemos de sobra que es la nube. Un recurso que ha revolucionado por completo la tecnología y que puede aplicarse a todo tipo de aparatos eléctricos. El hosting no es una excepción, ya que nos permite prescindir de los servidores físicos para que nuestro sitio web utiliza recursos y servidores 100% online.

Se distingue, por ejemplo, de los hosting privados en que nos proporciona mayor flexibilidad y escalabilidad. Los recursos que utilizamos se asignan automáticamente a medida que nuestro sitio web va creciendo tanto en visitas como en rendimiento.

Sus precios también son escalables, por lo que se trata de una opción muy rentable, ya que pagamos exclusivamente por aquellos recursos que utilizamos.

Qué es Hosting web y por qué tener uno
(Schnobrich, 2018)

3. Cómo elegir el mejor tipo de hosting para cada caso

A la hora de lanzar un sitio web, elegir el hosting es una de las decisiones más importantes que se tomarán. De ellos dependerá el rendimiento, accesibilidad y funcionalidad del sitio. Por tanto, es necesario tener en cuenta algunas funciones y características para poder discernir entre toda la oferta que encontramos.

  • Necesidades: lo primero es saber que necesita tu sitio web para funcionar. Tanto a nivel de recursos como de espacio de almacenamiento. Esto será lo primero que tendremos que elegir y nos ayudará a eliminar muchas opciones.
  • Velocidad: el tiempo que tarda en cargar nuestro sitio es crucial a nivel SEO, pero también para quien lo visite. Debemos asegurarnos que el hosting ofrezca buenas prestaciones y dé alta calidad.
  • Seguridad: tu sitio web tendrá muchos datos sensibles propios y de terceros. El hosting que elijamos debe asegurarnos que nadie puede acceder a esa información sin nuestra autorización previa.
  • Coste: no podemos ignorar este aspecto. Puede que necesitemos una prestaciones y rendimiento particulares, pero no por eso estaremos dispuestos a pagar cualquier precio. Hay que comparar y analizar las distintas opciones para ver cuál realmente nos puede ser rentable.
  • Soporte técnico: los problemas y las averías suceden, necesitaremos saber que el proveedor de hosting que elijamos nos podrá ayudar a solucionarlos y estará disponible en caso de urgencia.
  • Confianza: los comentarios y opiniones de otros usuarios pueden ayudarnos mucho a evaluar qué opción es más conveniente. Una mala experiencia general, aunque el coste o prestaciones que promete sean buenos, debe hacernos dudar. Una buena reputación, por el contrario, puede hacer que estemos dispuestos a pagar más si esto significará evitar problemas más adelante.

Hosting: el corazón de tu sitio web

Como hemos visto, el hosting es fundamental para que el sitio web que hemos creado exista, funcione y esté operativo. Elegir el correcto no es una decisión que podemos tomar a la ligera, hay que tener en cuenta muchos factores distintos tanto en la oferta, como en nuestras necesidades.

No hay una regla fija que indique que un determinado tipo de web deba utilizar un determinado hosting, es una decisión personal e individual. Por lo que no hay que tener miedo de tomar decisiones poco ortodoxas si creemos que pueden funcionar para nuestro caso.

Nadie conoce más nuestro sitio web, su prospección y lo que necesita que uno mismo. Por tanto, al ser información determinante en la elección de un hosting, nadie podrá saber más cuál es la mejor opción en nuestro caso.

Autor: Carlos Iván Pinzón Romero

Editor: Johan Felipe Báez

Fuentes:

Carstens-Peters, G. (2017). Person using MacBook Pro [Photograph]. Unsplash. https://unsplash.com/es/fotos/npxXWgQ33ZQ

Perron, E. (2017). MacBook Pro showing programming language [Photograph]. Unsplash. https://unsplash.com/es/fotos/xrVDYZRGdw4

Schnobrich, J. (2018). Person using laptop [Photograph]. Unsplash. https://unsplash.com/es/fotos/FlPc9_VocJ4